Biblia Viva

...la Biblia de Jerusalén

I Reyes 2, 3-16

3 Guarda las observancias de Yahveh tu Dios, yendo por su camino,
observando sus preceptos, sus órdenes, sus sentencias y sus instrucciones,
según está escrito en la ley de Moisés, para que tengas éxito en
cuanto
hagas y emprendas.

4 Para que Yahveh cumpla la promesa que me hizo diciendo: “Si tus
hijos guardan su camino para andar en mi presencia con fidelidad, con todo
su corazón y toda su alma, ninguno de los tuyos será arrancado de sobre el
trono de Israel.”

5 También sabes lo que me hizo Joab, hijo de Sarvia, lo que hizo a los
dos jefes de los ejércitos de Israel: a Abner, hijo de Ner, y a Amasá, hijo de


Yéter, que los mató y derramó en la paz sangre de guerra; ha puesto sangre
inocente en el cinturón de mi cintura y en la sandalia de mis pies.

6 Harás según tu prudencia y no dejarás bajar en paz sus canas al seol.

7 Tratarás con benevolencia a los hijos de Barzillay de Galaad y
estarán entre los que comen a tu mesa, porque también ellos se acercaron a
mí cuando yo huía ante tu hermano Absalón.

8 Ahí tienes contigo a Semeí, hijo de Guerá, el benjaminita de
Bajurim, que me lanzó atroces maldiciones el día que yo iba a Majanáyim;
pero bajó a mi encuentro al Jordán y le juré por Yahveh: No te
mataré a
espada.

9 Pero tú no le dejarás impune, pues eres hombre avisado y sabes qué
tienes que hacer para que sus canas bajen en sangre al seol.»

10 David se acostó con sus padres y le sepultaron en la Ciudad de
David.

11 David reinó sobre Israel cuarenta años; reinó en Hebrón siete años;
reinó en Jerusalén 33 años.

12 Salomón se sentó en el trono de David su padre y el reino se
afianzó sólidamente en su mano.

13 Adonías, hijo de Jagguit, fue donde Betsabé, madre de Salomón.

Ella dijo: «¿Es de paz tu venida?» Respondió: « De paz.»
14 Y añadió: «Quiero hablarte.» Ella dijo: «Habla.»

15 El dijo: «Sabes bien que la realeza me pertenecía y que todos los
israelitas habían vuelto hacia mí sus rostros para que yo reinara;
pero la
realeza se volvió y fue para mi hermano, pues de Yahveh le ha venido.

16 Ahora quiero pedirte una sola cosa, no me la niegues.» Ella le dijo:

«Habla.»